sábado, 6 de julio de 2013

Emociones


En la búsqueda constante de la Felicidad emprendemos un camino muy largo, encontramos muros, tropezamos, caemos, nos levantamos...una y otra vez.

Todo radica en la emoción, en la autoobservación, en ver cómo se expresa el cuerpo , las posturas al andar, al sentarse, frente a otras personas, frente a nuestro propio espejo, al expresarnos... la emoción lo sabe todo.

Una vez me dí cuenta que las personas que no conocía se me hacían muy grandes antes de comenzar a hablar con ellas, cuando ya lo hacíamos estas personas comenzaban a achicarse, me costó tiempo llevar a las personas a mi mismo nivel, unas veces era porque se me hacían muy grandes y otras porque eran muy pequeñas. Todo radicaba en la emoción, el hacerme consciente de esta me hizo liberarme de esa sensación, le puse nombre, la nombré sinceramente.

Somos seres emocionales, muchas veces inconscientes, no nos damos cuenta cuándo y cuánta emoción nos afecta, cargamos con ellas toda una vida y ni tan siquiera somos conscientes de ello. Enfermedades, traumas, depresiones pueden ser causadas tan sólo por una palabra, acciones de otras personas hacia nosotros y viceversa, aunque sea consciente o inconsciente. 

A veces leemos algo y podemos olvidar el resto del libro pero siempre hay algo que nos toca profundamente, hay palabras que parecen codificadas para afectarnos positiva o negativamente y a veces para toda la vida.

Un animal se emociona, una planta se emociona, existe una consciencia en cada una de ellas, todo es energía, la emoción es una energía, una emoción atrapada distorciona nuestros campos energéticos, los debilita y nos produce un dolor, una enfermedad.
Tomar consciencia de nuestras emociones tiene que ser un acto consciente, no vale ahora me río porque me da gracia o ahora lloro porque me duele. Hay que ser consciente de si tenemos ansiedad, baja autoestima, desesperación, asco, rechazo, desesperanza, preocupación, fracaso, pérdida de control, hay un sin fin de emociones que quedan atrapadas y que a veces nos acostumbramos a vivir con ellas.

Tomar consciencia de nuestra emociones también tiene que ser tomar consciencia de lo que somos inconscientes.

Técnicas hay muchas, la meditación, técnicas de equilibrio del sistema nervios a través de los chacras como propone Suzanne Powell, construir un espacio interior donde crear al Maestro como propone Victor Brossa para desde allí edificar nuestra realidad desde la emoción y la imaginación; la Bioneuroemoción (antes Biodescodificación) que propone Enric Corbera para tratar toda la herencia genética y familiar buscando emociones ocultas, bloqueadas y desactivar el ptrograma biológico que causa una enfermedad o un malestar.
La Programación Neuro Linguistica (PNL) de los maestros J.Grinder y R. Bandler para una comunicación eficaz, el crecimiento personal y el aprendizaje acelerado.
Técnicas como la Kinesiología que permiten comunicar la consciencia con el inconsciente, identificar el estrés físico y emocional y equilibrar las energía.

Realmente la Kinesiología se puede usar para fines imaginables, desde encontrar cualquier cosa hasta fines curativos a nivel del ADN

EL CÓDIGO DE LA EMOCIÓN, taller que propongo usa un compendio de alguna de estas técnicas para liberar emociones retenidas durante años, haciéndose efectiva, sencilla, rápida y educativa. Es una técnica que nos permitirá vivir en abundancia de salud, amor y felicidad; detener las ansiedades, las fobias, los dolores.

Una emoción atrapada actúa como un muro que nos aisla de los demás, toma el control de nuestros pensamientos y sobre como actuamos. Una emoción atrapada condiciona nuestra manera de relacionarnos y nuestros actos. 

En el fondo una emoción atrapada en vez de protegernos nos aísla de otros y de nuestra esencia, el AMOR.

0 comentarios :

Publicar un comentario