Sobre las enfermedades autoinmunes, estos días recapitulando las enfermedades de mis pacientes y el análisis psicológico que venía haciendo de ellos en general.... Siento ser disruptiva, pero mi intuición me hace darle la vuelta a todo lo que me dicen, qué le voy a hacer!
Pero...y si es al revés? Pensaba que las personas que he atendido no son personas que directamente se atacan a sí mismas, sino que son personas que no tienen la capacidad de defenderse, de ser agresivas cuando lo necesitan, que no expresan su desacuerdo, que se callan cuando deben expresar una inconformidad, son personas que se atacan a sí mismas a través de otros.
Una persona que es atacada, agredida física y/o mentalmente y no es capaz de defenderse, su primera reacción es sentirse víctima de la situación, luego pasará al proceso de la culpa....pero primero recibirá el golpe, literalmente, la reacción al golpe es la inflamación.
Es en esta constante defensa, física y mental y vs, que el cuerpo agota los pocos mecanismos de defensa que la persona posee, y la inflamación se hace crónica, llegando a ser casi incurable, entonces qué se podría decir de los procesos mentales…Hay que tener mucha valentía para encararse así mismo, a ser verdadero con las emociones: y eso es lo que cuesta, porque "cómo me voy a agredir a mi mism@"
Cuerpo y mente están unidos, o lo que es lo mismo, Cuerpo y Ego. Una persona que no ha desarrollado correctamente su ego ( ojo, para llegar a tener un Ego fuerte, pero pequeño) es una persona que se desvaloriza, se siente víctima, luego culpable (es un proceso interminable) baja capacidad para ejercer una defensa de sus valores y poca expresión de ese aspecto de la personalidad también necesaria a desarrollar, la agresividad controlada.
Si me dicen de enfermedades autoinmunes en niños, pues me giro al espejo padres, aquellos que debían defenderlos y acogerlos con amor no lo han sabido hacer siempre; el espejo siempre es la proyección de nosotros mismos.
Existen “desencadenantes psicológicos y biológicos de la enfermedad”, en este orden. Yo en muchos casos lo que intento es romper la barrera psicológica del paciente, me gusta darles sutiles herramientas de empoderamiento, para no ser agresiva yo también, reconozco que puede ser un trabajo lento y cuidadoso, pero efectivo que puedo hacer incluso tomándonos un café. Hay patrones tan arraigados que arrancarlos pueden ser más dolorosos...
Es una reflexión con muchas aristas. Permíteme completar mi comentario anterior.
La individualidad del ser humano se forma bajo diferentes circunstancias, en un constante ir y venir de dualidades.
Para arraigarse en el seno de la familia, se necesita un sentido de pertenencia para no morir en soledad, sí, como el animal dentro de la manada que es vencido, que, o se somete, o es expulsado de la manada. O la célula que sabe que sola muere.
En las sociedades donde vivimos no es muy diferente. La oveja negra de la familia es el expulsado, el que no se somete y el que saca la luz todas las incoherencias educativas de las que somos VÍCTIMAS desde edades tempranas.
No hay familia, niño que no haya pasado por esto, incluso aquellos que puedan decirte que tuvieron una infancia feliz, mienten sin saberlo y en muchas ocasiones no recuerdan su infancia, es una cuestión adaptativa.
Sencillamente porque la vida en éste planeta trata de eso, de superar obstáculos, de crecer, experimentar y tomar consciencia de las dos partes de una realidad dual y vivir en equilibrio con ellas. Trata de ser resilientes, aprender a perdonar, a Amar-se, ser tolerante y compasivo con el otro.
Una persona que experimenta dolor, que se sostiene en el papel de víctima/culpable. Cuánto se ama, cuánto puede armar a otros?
Lo más significativo es que si no aprendemos la lección, repetimos el grado. Cuántas veces decimos, "siempre me encuentro con personas que..." Si, es porque no se ha aprendido y la vida es tan generosa que no nos permite pasar de grado si no lo hacemos, sería como recibir el carnet de conducir sin haber aprendido...
En la infancia hay una adaptación "eficiente" al medio ambiente:
Tomar acciones de complacencia hacia los adultos, es una reacción natural para permanecer en la manada humana. El bebé al menos llora, pero el niño cuando comienza a tomar conciencia de su individual comienza a defenderse y toma estrategias, que pronto son atacadas. Pero siendo adultos deberíamos tomar el control y la responsabilidad de hacer crecer a ese niño que aún sigue con nosotros.
Pero, quién no ha sufrido una inflamación? Aunque sea de un tobillo, en qué ibas pensando? Cuán repetitivo es el mismo pensamiento, cuántas veces el sistema de defensa tiene que activarse para producir los mismos agentes antiinflamatorios? Hasta el agotamiento.
Más claro, nuestros pensamientos también nos inflaman. Por eso se dice que nos atacamos a nosotros mismos, pero, todo esto se generó desde una infancia en la que tuvimos que aprender a lidiar con el entorno y hoy somos la consecuencia de un pasado que aún está presente y que sigue creando el mismo futuro, que seguirá siendo pasado.
Lo externo es reflejo de nuestro estado interior. Aquí es bueno comprender por qué somos agredidos por agentes externos. Es nuestra mente la que crea nuestro mundo exterior en base a los patrones aprendidos.
Si no hemos sido educados emocionalmente, encontraremos externamente aquello, personas o cosas, que lleguen a nuestras vidas para hacernos pasar, experimentar, superar y trascender toda una gama de emociones. En éste sentido, sí somos nosotros los que nos atacamos a nosotros mismos, pero a través de otros, porque todo aquello que está fuera nuestro no es más que nuestro reflejo interior.
Es una paradoja. Me encantan las paradojas! Aquí es cuando decimos, "Todo es uno y lo Mismo" Causa -Efecto- Causa.
Por eso decía al inicio... "La persona no se ataca directamente a sí misma" Lo hace a través de otros.
En esta sociedad cada vez más tecnológicas con niños cada vez más dependientes de aparatos, qué crees que le sucede a sus cerebros? Neuronas súper excitados, cerebros con pérdida de capacidad cognitiva, inflamados. La agresión proviene de la falta amor..
Enciendes la TV, noticias desagradables, miedos, injusticias, desarrollamos el síndrome del elefante atado a una cuerda desde pequeño y que es incapaz de defenderse o liberarse, en psicología se llama Síndrome de Indefensión Aprendida.
Llega el virus la gripe aviar, más miedo, esa vez no resultó, campañas de vacunación contra todo y todos , los bebés reciben cócteles de virus o de vaya a saber qué? Tomamos pastillas para todo que van a nuestro segundo cerebro aunque la causa no esté allí, ya no
hay necesidad de defenderse de algo o de alguien, se ha perdido la capacidad de discernir por miedo a no pertenecer o a ser esa oveja negra. Padecemos Alzheimer social, tenemos el cerebro agotado, inflamado de tanto sufrimiento y estrés.
Olvidamos lo que ocurrió durante la gripe aviar? todo era mentira para vender medicamentos agresores al sistema inmune, y llega el año veinte, pero como ya no tenemos la capacidad de recordar, pues otra dosis de algo a nuestros cuerpos viene bien.
Ah, pero yo sólo hablo del sistema inmunitario, individual o social, el caso es el mismo. Aquellos han aprendido muy bien que Somos Uno y lo Mismo, y el que se aparte de la manada se convierte en el cáncer a extirpar.
Paradójicamente en este cuerpo social al que está sano es a quien se le quiere extirpar, porque el cuerpo se le quiere enfermo y manejable, sin capacidad de defensa.
¿Ahora qué hago? Sólo el simple hecho de darte cuenta qué han estado haciendo con estos cuerpos debe hacerte reaccionar, salir de la zona de confort, otra paradoja...
Cuánto tiempo lleva sanar un cuerpo enfermo? Depende de la capacidad que tengamos de devolverle a cada célula, a nosotros, la capacidad de Amar. Y eso sólo se hace mirando hacia adentro para encontrar quiénes somos realmente y no lo que nos han contado.
Quieres cambiar todo aquello externo que agrede a cada célula de tu cuerpo, la respuesta siempre ha estado dentro.
No se puede ir a una manifestación pretendiendo que el mundo va a cambiar con eso, si cada uno individualmente no ha cambiado. Si hay una célula enferma, enfermará a las otras, sí, como la patata.
Hay un axioma que dice: Como es adentro es afuera y viceversa.
La respuesta al cambio está en nosotros y lo sabemos, sólo que te han coartado la voluntad. Sin victimismos ni culpabilidades, debemos asumir Responsabilidad por nosotros mismos.
Con algo muy sencillo puedes comenzar, hacer ejercicio desarrolla la voluntad, aliméntate correctamente siempre que puedas.
Siempre digo que la moneda tiene dos caras, cuál elegimos para vivir es decisión nuestra. Desde niños vemos las cosas de acuerdo a nuestro dolor, a una personalidad inmadura, pero de adultos podemos escoger cómo queremos seguir viviendo, porque a pesar de todo, a nuestros padres le enseñaron lo mismo que a nosotros hoy, está en nuestras manos el perdón y la comprensión porque ellos no supieron hacerlo mejor, pero… ¿y nosotros? Esta idea ya no nos deja espacio para culpabilizar o vivir en el victimismo.
Gracias por leerme... algún día.